En el centro de Arandas, Jalisco, se encuentra Bramido un restaurante que celebra la esencia alteña con un menú lleno de sabor y tradición. Desde temprano, su cocina ofrece desayunos, comidas y cenas que fusionan lo mejor de la gastronomía mexicana con un ambiente cálido y familiar.
Pero entre sus atractivos más curiosos se encuentra una de las tradiciones más singulares —y poco conocidas— de Los Altos de Jalisco: las famosas “Coquitas”, una mezcla de refresco de cola y alcohol puro que, aunque ha despertado opiniones encontradas, sigue atrayendo a visitantes de todo el estado.
Originaria de municipios como Tepatitlán, San José de Gracia y el propio Arandas, esta bebida se disfruta en pequeñas botellas de vidrio de 255 mililitros.
El ritual es sencillo: se agita ligeramente el envase para mezclar el alcohol y se bebe “de golpe”, como dictan los conocedores.

Esta costumbre se remonta al siglo pasado, cuando agricultores y ganaderos de la región tomaban una “Coquita” o un pajarete antes de comenzar su jornada, ya fuera para obtener energía o aliviar el calor del campo. Hoy, esta práctica se ha transformado en una experiencia cultural que los visitantes no dudan en probar.
En Bramido Arandas, las “Coquitas” se sirven individuales o en series de seis, dentro de cajas de madera que evocan la vida rural alteña. Además, el restaurante ofrece una amplia carta con enchiladas, tacos, fajitas, burritos y otros clásicos mexicanos, acompañados de refrescos, cervezas o una copa de vino.

Con su ambiente acogedor y su ubicación privilegiada ubicado en Jesús Carranza 200, pleno corazón de este Pueblo Mágico, Bramido Arandas se ha convertido en un punto de encuentro entre tradición y modernidad, ideal para quienes buscan una experiencia auténtica en los Altos de Jalisco.
