Adriana López-Acosta, cantautora mejor conocida como Agris, originaria de Guadalajara, quien se desarrolló como periodista y copywriter durante casi 10 años, dobleteó entre godín y cantante, además de ser vocalista de dos bandas.

Ahora la cantautora está lista para que su talento y sensibilidad se compartan por todos lados, con el lanzamiento de su material el cual fue producido por Julio Reyes Copello.

Agris es una cantautora y creadora con gran proyección y gracias a su talento y sensibilidad, ha logrado escribir la mejor historia posible: la de su propio camino en la industria musical.

Cortesía: Universal Music

Hay canciones para empoderarse, para aceptarse, para quererse. Esta no es una de esas canciones, hoy en El Cuerpo que Hábito, sencillo con el que Agris se abre paso en la escena musical, el cual es una admisión de lo que difícil es a veces quererse.

Elegir este tema como su carta de presentación tiene que ver un poco con sus ganas de contarse otras historias, a ella misma, y a quienes escuchan su música. “Desde chica empecé a escribir. No eran necesariamente canciones, sino historias, porque yo quería ser escritora y periodista. Desde siempre he tratado de contar la manera en que yo vivo el mundo”, comentó Agris.

“Y la forma en la que lo vivo es, desgraciadamente, con harta intensidad. Y sentir mucho te puede llevar al hoyo, o te puede llevar a conectar más profundamente con otras personas. Y soy una gran creyente de que conectar a través de lo que nos duele es una forma de sanar. Por eso escribí, El Cuerpo que Habito de esta forma, no es una canción de auto aceptación, es de derrota. Y ahí puedo empezar a encontrar algo de paz”, agregó.

Cortesía: Melissa Grijalva

Agris cuenta con grandes aliados en este camino musical, entre ellos Julio Reyes Copello, y durante el proceso de realizar el video musical de esta canción fue una forma en la que Agris buscó pavimentar un camino de sanación. Si se habla del cuerpo, hay que mostrar el cuerpo. Aquí su interpretación reconoce lo que sus manos escribieron y lo que su cuerpo ha vivido. “No se trata de desnudarse por desnudarse. La forma en la que nos mostramos al mundo, vestidas o no, habla de cómo nos sentimos. No es como que desnudarme frente a una cámara haya curado todos mis traumas pero sí me hizo prender la luz y ver que el monstruo del closet no es tan grande”.

Así, Agris inicia su camino dentro de la música, en donde quiere convertirse en el tipo de artista que ella escuchaba de chica. “Me gustaría que alguien allá afuera escuche mis canciones y grite: ¡Sí! ¡Yo también he sentido eso! Mi más grande deseo es formar parte de los momentos imborrables que viven las personas”, finalizó.