Dentro de los estrenos de Disney+ destaca la cinta animada Predator: Killer of Killers, del director Dan Trachtenberg quien presenta una antología animada igualmente impresionante, repleta de acción sangrienta, una narrativa aguda y grandes sorpresas.

Pero en vez de recurrir a actores de carne y hueso, Predator: Killer of killers, es una producción animada que encadena varias historias, donde las costuras narrativas de esta película, no tienen mucho sentido, ya que va de los vikingos, y salta a los samurái y de ahí a la Segunda Guerra Mundial, para culminar en el planeta de los depredadores.

La historia se adentra en la cultura de los despiadados alienígenas a través de conquistas históricas, saltando entre tres períodos históricos diferentes que presentan guerreros únicos que luchan contra sus adversarios depredadores con audacia y astucia salvaje.

Sus esfuerzos colectivos dan lugar a un fascinante tercer acto que redefine todo lo que sabemos sobre los monstruosos cazadores de trofeos.

Depredador comienza con una nave espacial alienígena que se precipita hacia un gélido océano nórdico en el año 841.

El Escudo sigue a la incursora vikinga Ursa (Lindsay LaVanchy), una temible guerrera conocida como la Valquiria de los Mares del Norte, en busca de venganza. Anders (Damien Haas), su hijo pequeño, acompaña a Ursa en su primera misión.

Ursa explica que su tribu enemiga y su líder, Zoran (Andrew Morgado), deben ser aniquilados por crímenes contra su familia. Anders obtendrá el honor de su primera muerte mientras asaltan una playa helada, completamente inconscientes de una amenaza mayor que acecha en las cercanías.

Para el segundo segmento, La Espada, se desarrolla en 1609 en el Japón feudal, y caen las hojas de otoño mientras dos hermanos juegan a la lucha con palos en el bosque.

No hay diálogos mientras su padre, el shogun, los lleva al castillo para un duelo real. Kenji y Kiyoshi reciben espadas para demostrar quién será el heredero del shogun.

Kenji no puede luchar contra su hermano, pero Kiyoshi no tiene ese problema, y ​​Kenji huye bajo un ataque fulminante, años después, cuando las campanas anuncian la muerte del shogun, el adulto Kenji (Louis Ozawa) tiene una cuenta pendiente. Su infiltración clandestina es vigilada atentamente por un depredador encapuchado.

Para la tercer parte de la cinta, en un espectacular combate aéreo a bordo de un portaaviones durante la Segunda Guerra Mundial, Torres (Rick Gonzales), el miembro más joven de los Ases de Texas, tiene problemas de motor con su querido caza, La Bala.

Vandy (Michael Biehn), su oficial al mando y líder de escuadrón, cuestiona la capacidad de Torres para mantenerse en el aire, pero su conversación es efímera cuando la cubierta del portaaviones estalla en llamas.

Los Ases se dirigen hacia lo que creen que son cazas alemanes, pero al revisar los restos, Torres encuentra un arma increíble que, obviamente, no es de este mundo.

Cabe destacar que Trachtenberg y el coguionista Micho Robert Rutare crean historias separadas, pero todas tienen un propósito unificado, donde Ursa, Kenji y Torres son piezas de un rompecabezas más grande, y todo se une en un final realmente asombroso.

Predator: Killer of Killers es una producción de 20th Century Studios, 20th Century Animation, Davis Entertainment y The Third Floor, y ya está disponible de manera exclusiva en Disney+.

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