Dentro de los lanzamientos de Disney+ se encuentra la cinta, Alexander y un viaje terrible, horrible, malo…¡muy malo!, donde muestra la historia de una familia mexicoamericana descubre su herencia mientras lucha contra una antigua maldición en un viaje por carretera plagado de desastres disparatados. Esta es una nueva versión de la película de 2014 y del clásico infantil de Judith Viorst con un toque latino, donde los temas de aprendizaje de las raíces y respeto por las diferencias culturales casi compensan los forzados intentos de humor y la sorprendente falta de química entre los actores.

Abundan las travesuras, pero apenas provocan una risa, los elementos de comedia pueden ser atractivos para el público más joven, mientras que a los más adultos podrá costar aguantar esta duración de 90 minutos.

Alexander García (Thom Nemer), un niño de 11 años, está constantemente inquieto y teme que su mala suerte arruine el próximo viaje familiar de Denver a Ciudad de México. Su madre, Val (Eva Longoria), una famosa escritora de viajes, ha conseguido un lujoso auto caravana para que todos puedan viajar con estilo y comodidad.

Mia (Paulina Chávez), la hermana adolescente de Alex, comparte su preocupación y siempre lo quiere a diez pasos de distancia debido a su propensión al caos.

Constantemente revisa su teléfono en busca de una propuesta de matrimonio de un chico guapo del colegio, mientras tanto, Frank (Jesse García), su padre, no le ha contado a nadie que su restaurante está en quiebra.

La película es identificable en muchos sentidos y debería complacer a los niños que son fanáticos de la franquicia, pero es predecible en todo momento, hasta que llega el gran día y Alex, sin querer, provoca sus habituales desastres. Todos, incluyendo a Lidia (Rose Portillo), la madre de Val y la abuela de los niños, suben al auto caravana con serias dudas sobre el viaje.

El padre de Frank, el impulsivo Gilbert (Cheech Marin), con su Harley-Davidson, llega justo a tiempo para cuidar la casa y al perro mientras todos están fuera.

Lidia no soporta a Gilbert y al cobarde Alex no le gustan sus tendencias machistas, Val le dice a Alex que lleve su equipaje al ático y encuentra un inquietante ídolo mexicano en un viejo cofre que perteneció a su tatarabuelo. Gilbert le informa que Alejandro fue maldecido por tres brujas tras no devolver un amuleto que supuestamente traía buena suerte.

El problema es que Alejandro no pudo deshacerse de él por mucho que lo intentara, Frank no cree en esas tonterías y lo tira a la basura sin contemplaciones. Pero los temores de Alex aumentan exponencialmente al encontrar finalmente la causa de su mala suerte, la cinta intenta desde el principio establecer la exposición de los personajes y la dinámica interpersonal de los García.

Vemos a Alex y Mia discutiendo, a Val castigando a Mia para que se ría a carcajadas, y a Frank haciendo todo lo posible por ocultar la verdad sobre su restaurante en quiebra.

Estas escenas buscan hacer que el público los aprecie y enmarcar sus personalidades para la próxima aventura, el problema es que sus vínculos parecen artificiales.

Continuando con la historia de la película, Alex no puede evitar destrozar el lujoso auto caravana y obligar a la familia a subirse a un viejo y apestoso cacharro.

El ídolo, por supuesto, aparece de la nada y aumenta la ansiedad de Alex a niveles estratosféricos, una visita de Mia a una adivina tonta finalmente revela lo que Alex tiene que hacer para romper la maldición del ídolo.

La película tiene un subtexto: los García abrazan su orgullo mexicano, pero Val, Frank y los niños no hablan español, y nunca se explica por qué y no resulta creíble, y aprenden español a medida que los mexicanos los salvan cuando su situación va empeorando.

La cinta es una producción de Walt Disney Pictures, 21 Laps Entertainment y The Jim Henson Company, y se encuentra ya disponible en Disney+.

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