Se trata de una delicia que te llevará a explorar los sabores de la región, y para los guanajuatenses es un manjar perfecto para disfrutar en un día caluroso, siendo este uno de los platillos más apreciados en temporada de calor el llamado Caldo de Oso, preparación ecléctica que se ha ganado un lugar especial en la mesa guanajuatense y ofrece una combinación única de sabores frutales frescos.
Sin duda que Guanajuato es un destino que cuenta con gran riqueza arquitectónica, histórica y cultural, sin embargo, también representa el hogar de una gran variedad de sabores que deleitan tanto a lugareños como a visitantes, gracias al ingenio y los ingredientes de sus cocineros y cocineras.
Para muchos es considerado todo un aperitivo y para otros es una botana, pues se trata de un placer que mezcla a la perfección ingredientes dulces, ácidos y picantes y que con el tiempo ha enamorado a miles de paladares.
La historia cuenta que es una especialidad originaria de la ciudad de León que inició en los años cincuenta, donde un hombre conocido por los locatarios como El Oso, llegaba todos los días a un puesto de frutas y pedía un cóctel con pepino, piña, jícama, limón, chile en polvo, sal y queso rallado fresco.
La gente veía como disfrutaba cada bocado y comenzaron a pedirlo como Caldo de Oso, siendo su éxito que fue recomendado de boca en boca hasta hacerlo una botana tradicional que ha pasado por varias generaciones.
Probar este aperitivo es un imperdible en una parada por León, Guanajuato y puede adquirirlo en un carrito ambulante o un puesto de frutas, pero si quiere hacerlo en casa esta temporada te damos las instrucciones y lo que necesitas para prepáralo.
Ingredientes:
Jícama, pepino, piña o mango rallados o finamente picados, vinagre de piña, limón, chile piquín puede ser del que pica o el que no pica según el gusto, queso cotija o vegano rallado.
Preparación:
En un recipiente mezcla la jícama, el pepino y la piña o mango ya sea rallados o picados, agregue una generosa cantidad de vinagre de piña y exprime el jugo de limón sobre la mezcla, espolvorea chile piquín al gusto con una pizca de sal y mezcla bien todos los ingredientes, sirve el Caldo de Oso en tazones o vasos individuales y acompáñalo con abundante queso según el gusto.
Si tiene pensando recorrer Guanajuato, puedes encontrar esta maravilla afuera del Templo Expiatorio de la Ciudad de León., y cabe destacar que este plato es toda una explosión de sabores que muestra la creatividad culinaria local, pero actualmente puedes encontrar variaciones donde los fruteros agregan un poco de cebolla, papas fritas, camarones y hasta clamato.