El canal de paga A&E estrena este viernes 13 de junio la tercera temporada de ¡Alto! frontera, el docureality que brinda a los espectadores acceso a los puntos fronterizos más calientes de América Latina para documentar el trabajo que realizan diariamente las autoridades para detectar a personas y a peligrosas organizaciones criminales que buscan realizar todo tipo de tráfico ilícito.
Esta nueva temporada suma por primera vez el Aeropuerto Internacional José Martí, en Cuba, uno de los aeropuertos más importantes y transitados de todo el Caribe. Allí operan unas 50 líneas aéreas distintas que conectan la isla con más de 30 destinos internacionales.
Para promocionar su estreno se realizó una rueda de prensa virtual en la que Julián Becker, el productor de la serie, quien dijo que están muy contentos con el resultado. “Es un proceso largo de autorizaciones y luego entender las dinámicas. Trabajamos especialmente sobre la rama de delitos de narcotráfico que son los más sorprendentes y la falsedad de documentación y trata de personas”, dijo Becker.

Explicó que lo primero que le sorprendió es la cantidad de rutas que hay en ese aeropuerto y en materia de seguridad trabajan con mucho profesionalismo pero no imaginaba los elementos técnicos que utilizan para hacer su trabajo y lo conectados que están con otros aeropuertos. “Creo que el éxito de ¡Alto! frontera es estar en el momento que pasan las cosas, mostrar el drama humano y cosas que se ven en las películas pero son reales y, al estar tanto tiempo grabando, podemos elegir lo más importante e interesantes, impactantes”.
Sergio Naranjo, coordinador de Programas de la Oficina de Naciones Unidas para la droga, comentó que desde la ONU siempre han fomentado mucho estas actividades y Latinoamérica tiene una gran relevancia para ellos y que el éxito del programa es la elección de los casos y la edición.

Asimismo Becker adelantó que se viene una nueva temporada desde el aeropuerto Fiumicino de Roma, que estima será divertida, diferente y sorprendente porque los policías italianos son de hablar mucho y dan mucho juego aunque hay menos casos vinculados a las drogas, que en general vienen desde Ámsterdam y Latinoamérica, en este caso, vía España.