Varios años tuvieron que pasar para que la colombiana Shakira regresara a tierras tapatías, y teniendo como su cueva el Estadio Chivas, que lucio pletórico en su primera noche musical de la barranquillera.

A partir de las 16:00 horas las inmediaciones del recinto ya comenzaba a disfrutar de un intenso tráfico, y en menos de una hora, todo era un caos vial para llegar al estadio.

Varios eran los outfits con los que llegaban al inmueble con varias horas de anticipación y en donde hasta un perro lucio esta indumentaria con una playera blanca y una peluca color azul.

Poco a poco fue tomando forma dentro del Estadio en donde la gente ya comenzaba a tomar sus lugares y la hora pactada era a las 20:30 horas, fue hasta las 21:50 cuando Shakira apareció en las pantallas con un recorrido que la llevo hasta su aparición en un costado de la cancha del inmueble, que estuvo acompaña de sus bailarines y las personas de esta sección pudieron ver su ingreso y ver de cerca a su artista.

Vestida de plateado de pies a cabeza, con unos lentes oscuros y escoltada por su equipo de músicos y bailarines la artista comenzó su espectáculo, abriendo el recital con La Fuerte, siguió con Girls Like Me y Las de la intuición, llevó a los tapatíos al éxtasis cuando sonó Estoy Aquí, clásico que la hizo famosa al inicio de su carrera. “No saben lo bien que me hace volver a verlos. En este lugar, en este país que tanto quiero. En mi casa, porque yo siento que México es mi casa. Gracias Guadalajara, gracias por estar conmigo esta noche. No hay mejor encuentro que una lona con su manada mexicana”, fueron las palabras de la cantante al público, desencadenando alaridos de satisfacción. 

El concierto transcurrió bajo una luna llena y con una gran temperatura que se elevó con éxitos de todos los tiempos que pusieron a cantar y a bailar a todos los asistentes

Pop, rock, reguetón, salsa y hasta el funk, el género musical, se escucharon en su presentación, que estuvo cargada de energía, nostalgia y muchas coreografías.

Como se había anticipado, Shakira mostró una gran producción con tres mega pantallas, un gran show de luces robóticas y el público hizo su parte con una gran iluminación con unas pulseras que parpadeaban al ritmo de ciertos temas con luces de colores. “Este país que me abrió sus puertas, me acogió, en el que siempre me he sentido en casa. Ustedes son mi segunda casa. Gracias México, definitivamente no hay mejor encuentro que una Loba puede tener con su manada mexicana. Guadalajara está noche somos uno”, expresó la cantante en su segunda intervención con los asistentes.

Posteriormente continúo con su lista de canciones con Don’t Bother, todo el estadio se pintó de azul y fue proyectada una loba con sus cachorros, dándole pie a uno de los momentos más emotivos: Acróstico, donde sus hijos Milán y Sasha aparecen en las pantallas cantando junto a ella.

Ahora portando atuendo café, siguió con éxitos como La Bicicleta y La Tortura, siguiendo con sus sensuales bailes que contagiaron al público y bailaron igual que ella, cerrando el set con Hips Don’t Lie.

Cabe destacar que desde el primer momento, Shakira demostró por qué es una de las artistas más icónicas de la música latina, deslumbrando con su carisma, su voz poderosa y su inigualable talento para el baile.

Con cinco cambios de vestuario y una producción visual impresionante, que incluyó una gran pantalla y un juego de luces impactante, la artista logró que cada asistente, sin importar su ubicación, disfrutara al máximo de cada detalle.

Su repertorio incluyó algunos de sus mayores éxitos, como: Waka Waka, Chantaje, temas que hicieron vibrar al público y confirmaron el poder de convocatoria de la colombiana.

Para finalizar su primer concierto en medio del escenario apareció una gran loba, y cantar el tema y despedirse con BZRP Music Sessions #53, donde bajó del escenario para bailar, cantar y saludar a los fans, y cerrar su show con una duración de poco más de dos horas.

Hoy regresa al inmueble para brindar su segunda noche y tomar maletas para presentarse en las instalaciones del Estadio GNP con siete fechas pactadas y el cual significa un récord como la primera arista en dar este número de conciertos en el inmueble.

Sin duda que más que un concierto, el show fue un recorrido por las distintas etapas de la carrera de Shakira, combinando sus éxitos más recientes con temas que marcaron su trayectoria.

La artista no solo demostró su versatilidad musical, sino también su capacidad para conectar con el público, a quien agradeció su cariño y fidelidad a lo largo de los años.

Con este concierto, Shakira no solo reafirmó su lugar como una de las artistas más influyentes de la música latina, sino que también dejó claro que su gira Las Mujeres ya no Lloran será un hito en su carrera.

Colaboración: Jose Daniel Lopez Sandoval

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