Con la actuación de Amy Adams quien hace una de las interpretaciones más polémicas en Nightbitch, una película que mezcla comedia, terror y surrealismo.

Basada en la novela de Rachel Yoder, la historia sigue a una madre, que una mañana su hijo balbucea que su mamá es peluda, la madre hace un descubrimiento impactante, un mechón de pelo en la parte baja de su espalda, no pasa mucho tiempo hasta que aparecen los bigotes, junto con dos filas de pezones adicionales, dientes afilados, un sentido del olfato agudizado y un coxis saliente que, una vez perforado, revela el sangriento comienzo de una cola.

Los perros parecen sentirse atraídos por ella al azar, y dejan regalos como una rata muerta o excremento fresco en su puerta, no está claro qué desencadena exactamente esta transformación, pero la madre se está convirtiendo inequívocamente en un perro y su instinto animal está entrando en acción.

La película la rodea, y en particular su reparto secundario, es un desfile de clichés, con personajes que sirven como dispositivos argumentales para hacer avanzar el arco de la madre en lugar de ser personajes tridimensionales.

Pero esta transformación, tanto física como psicológica, desafía las nociones tradicionales sobre la maternidad y promete ser una reflexión incómoda y a la vez fascinante sobre la identidad femenina.

La película introduce el elemento fantástico de su transformación física en perro para exteriorizar su confusión interna y aunque tiene precedentes cinematográficos de todo tipo, también se cimenta en experiencias reales de muchas madres primerizas, el agobio de ser consumida por las exigencias de la maternidad y experimentar una rabia primaria contra las restricciones vitales que aparecen de la nada.

Esta ambigüedad, más pronunciada en el libro, se traslada a la pantalla con una representación visual del body horror, como pezones raros, cola y otros cambios físicos que son síntomas casi psicosomáticos de la ansiedad de la protagonista.

Dirigida por Marielle Heller, quien ya ha demostrado su habilidad para contar historias sobre mujeres complejas en películas como El Diario de una Adolescente y ¿Podrás perdonarme algún día?, ahora en Canina (Nightbitch) se perfila como una de las propuestas más originales del año, en donde promete ofrecer una visión única de los sacrificios que implica la maternidad.