Sin duda que el éxito de la primera película de Intensa-Mente en 2015 fue tan grande que debieron de ser necesarios innumerables actos de voluntad y buena fe para impedir que los poderes fácticos produjeran inmediatamente otra y otra y exprimieran la franquicia lo más rápido posible.
En cambio, no se produjo hasta este año una secuela de la historia de la madurez de Riley, de 11 años, y su vida interior cada vez más complicada con Alegría, Ira, Miedo, Desagrado y Tristeza, con las voces de los actores Amy Poehler, Lewis Black, Bill Hader, Mindy Kaling y Phyllis Smith respectivamente.
Para Intensa-Mente 2 presentó a una Riley adolescente que luchaba con la llegada de la Ansiedad (Maya Hawke) y Envidia (Ayo Edebiri), Vergüenza (Paul Walter Hauser) y una pequeña pero impresionante dosis de Aburrimiento (Adèle Exarchopoulos), que fue un toque de encanto, imaginación, jovial y afectuosa como la primera y que superó en taquilla.
Lo cual significa que puede abordar el spin-off de cuatro partes Dream Productions, ambientado entre las dos películas y basado en el estudio que crea los sueños de Riley, de una de dos maneras.
Con cuatro episodios de 22 minutos cada uno, excepto el final, que dura 27 es un deleite infalible, lleno de ingenio, sabiduría y chistes para toda la familia como los originales, siguen a la directora de sueños Paula Persimmon (Paula Pell), que intenta mantener su trabajo relevante mientras Riley (Kensington Tallman), que ahora tiene 12 años, deja de lado los dulces de magdalenas, unicornios y purpurina en los que Paula se ha especializado hasta ahora.
Su mayor éxito fue el sueño que convenció a la joven Riley de renunciar a su chupete en la vida real, pero eso ahora está empezando a desvanecerse.
En pie de guerra está Maya Rudolph como la jefa del estudio Jean Dewberry, promociona a la asistente de dirección de Paula, Janelle, y la empareja en su lugar con Xeni (Richard Ayoade), un director de ensueño.
El quiere que su primer sueño juntos sea uno en el que Riley juegue a pescar con la Muerte, y para quitárselo de encima mientras ella arma el primer sueño de novio de Riley, Paula lo convierte en director de segunda unidad, con el tiempo, deben aprender a trabajar juntos por el bien de Riley, y para evitar el desastre a manos de quienes la conocen menos bien.
Dream Productions está llena de detalles que hicieron que el material original fuera un éxito, y donde Riley hace de su yo adolescente en clase, que se transforma en un personaje apropiado en sus sueños; y la relación bien elaborada entre el mundo de los sueños, el mundo real y su mundo interior.