La cinta trae sustos genuinos y emociones viscerales para revivir la franquicia con Cailee Spaeny brillando como la protagonista ruda, y donde combina de manera experta la ciencia ficción y el terror en un entorno oscuro y sucio, con excelentes efectos especiales y escenas que crean tensión y que realmente aterrorizan.
Si bien la trama puede ser predecible, Alien: Romulus logra aterrorizar al público con su implacable ataque de terror y su experiencia cinematográfica inmersiva.
Destacar que Romulus devuelve el toque de humor a una franquicia que ya había sufrido, con sustos legítimos que harán que el público salte de sus butacas.
El uruguayo Fede Álvarez, director de la cinta crea un thriller espeluznante y visceral en una séptima entrega, que combina hábilmente los mejores principios de la ciencia ficción y el terror.
Mientras buscan en las profundidades de una estación espacial abandonada, un grupo de jóvenes colonizadores espaciales se enfrentan cara a cara con la forma de vida más aterradora del universo.
Una película realmente aterradora con excelentes efectos especiales, donde Cailee Spaeny se convierte en una auténtica heroína de acción en una película llena de tradición y emoción.
Ambientada 20 años después de los acontecimientos de Alien, la fantástica Cailee Spaeny interpreta a Rain Carradine, quien está atrapada en un planeta minero remoto que nunca ve la luz del sol.
Sus padres murieron a causa de una enfermedad pulmonar generalizada, dejando a Rain huérfana con su hermano sintético.
Andy (David Jonsson) comienza la película como un androide algo autista que mantiene a Rain entretenido con un aluvión ininterrumpido de chistes secos. Tiene un comportamiento inocente, habla vacilante y camina con un paso inestable.
La despiadada Corporación Weyland-Yutani aumentó las cuotas mineras para los trabajadores contratados, Rain se da cuenta de que nunca escapará de su prisión infernal sin una acción audaz.
Tiene la oportunidad cuando un viejo admirador, Tyler (Archie Renaux), hace un descubrimiento casual, una estación espacial abandonada se ha desplazado hacia la órbita de su planeta.
Chocará con los anillos helados y será destruida en menos de dos días, por lo que debe haber cámaras criogénicas en funcionamiento que puedan recuperar, pero Rain se muestra escéptica de que el trabajo se pueda realizar.
Tyler explica que no pueden ir sin ella, y necesitan que Andy se comunique con la computadora MU/TH/UR de la estación, Rain cede porque no hay esperanza de una vida mejor de otra manera, por lo que debería haber confiado en sus instintos.