Con una exposición que celebra la evolución del anime y los cómics de 20 países diferentes de Asia, y donde el Museo Bowers cautiva al público asistente con esta exhibición.  

Desde la intrincada narración del manga japonés hasta los coloridos personajes de los webtoons coreanos, la exposición del Museo Bowers Asian Comics: Evolution of an Art Form celebra la diversidad y creatividad de los cómics y el anime asiáticos.

Los visitantes tendrán la oportunidad de explorar personajes icónicos, profundizar en la historia y la evolución de esta forma de arte y conocer el significado cultural de estos queridos medios. “Es una de las primeras exposiciones en todo el mundo que analiza una historia integral de los cómics asiáticos. Esta muestra de 20 países diferentes de Asia y donde no se encontrara otra exposición donde se presenten cómics del Tíbet”, señaló Mark Bustamante, director de exposiciones especiales del Museo Bower.

Esta exposición es un vívido viaje a través del arte del cómic y la narración visual en toda Asia, desde sus raíces históricas hasta las innovaciones digitales más recientes, la exposición analiza el manga japonés popular y más allá, destacando creadores, personajes y publicaciones clave.

Aquí se exploran las prósperas culturas del cómic contemporáneo y las formas tradicionales de arte narrativo gráfico de lugares que incluyen: Bangladesh, Bután, Camboya, China, Hong Kong, India, Indonesia, Japón, Malasia, Mongolia, Corea del Norte, Pakistán, Filipinas, Singapur, Corea del Sur, Sri Lanka, Taiwán, Tailandia, Tíbet y Vietnam.

Los visitantes al Asian Comics se sumergirán en un caleidoscopio de historias diversas, desde folklore fantástico, momentos históricos cruciales, memorias reveladoras y desafiantes expresiones de libertad.

El Asian Comics presenta más de 400 obras siendo esta la mayor selección de obras de arte del continente, que incluyen grabados en madera japoneses, pinturas en pergamino hindú, medios digitales, cómics impresos e ilustraciones contemporáneas.

Esta exposición única hace su debut en Norteamérica en el Bowers Museum y ofrece una puerta de entrada a un mundo inexplorado de narración gráfica y su valor artístico.