En una noche que quedará grabada en la memoria de los amantes de la salsa, Izis La Enfermera de la Salsa y el carismático cantante Max Rosado unieron sus talentos en el escenario del Renegade Clarendon en Arlington, en un concierto, que no solo fue una explosión de ritmos tropicales sino también un emotivo adiós de Izis al DMV, marcó un hito en la historia de la música latina en la región.
Desde su llegada al DMV hace tres años, Izis ha cautivado al público con su voz potente y su presencia escénica, su admiración por la voz de Max Rosado, a quien considera uno de los mejores talentos del DMV, ha sido el catalizador de esta colaboración única. “Quise tener la oportunidad de compartir en la música juntos, y qué mejor manera que en la noche de Renegade” destacó Izis.
Ambos artistas, que comparten un estilo de salsa similar y la patria puertorriqueña, ofrecieron una noche de música que resonó con los corazones de todos los presentes, esta presentación también sirvió como un adiós para Izis, quien se muda a Savannah, Georgia, y como una celebración de la música que ambos han contribuido a enriquecer en el DMV.
La noche fue acompañada por una orquesta completa con los mejores músicos del DMV, y comenzó con clases de salsa a cargo de la enfermera y bailarina Fabiola Chevarría, seguido por la mezcla vibrante del DJ Renzo.
La energía de Max Rosado e Izis La Enfermera de la Salsa juntos por primera vez, y mantener viva la salsa los lunes por la noche, experiencia que los asistentes se llevarán consigo. “Estoy profundamente agradecida con el músico talentoso Dominique Patrick Noel, quien ha sido mi director musical en el DMV. Su visión y habilidad han sido fundamentales en mi desarrollo artístico y en la creación de momentos musicales que permanecerán en el corazón de nuestros seguidores”; finalizó Izis.