Telluride, Colorado, esta denominado como un pequeño pedacito de cielo, dejando a un lado los clichés y las miradas en blanco, las vistas y la comida en este pueblo de montaña están a la par.
Este lugar emblemático de la época victoriana es realmente impresionante: tanto por los niveles reducidos de oxígeno a 8 mil 750 pies de altitud que probablemente lo dejarán jadeando y mareado si no tiene cuidado de aclimatarse y beber una enorme cantidad de agua, como por la impresionante entorno majestuoso.
Y dentro de esta atmósfera acogedora destaca el restaurante The National consigue que sus clientes se sientan relajados y disfruten de un rato agradable, su virtuoso personal refleja el estilo y el carácter de este lugar.
Su misión es crear un lugar de encuentro que ofrezca experiencias gastronómicas poco convencionales pero accesibles, el menú se elabora de manera artesanal con estrecha colaboración con las granjas y las comunidades a la redonda.
Los chefs Erich Owen y Ross Martin, han reunido un equipo de profesionales locales para mejorar su experiencia gastronómica, cuentan con un Sommelier cada noche para hablar de maridajes de vinos y un equipo de bar innovador para crear una lista de cócteles de temporada.
Es un lugar estupendo poder pedir un excelente vino o una deliciosa cerveza y saborear despacio el magnífico café que sirven pensando solo en que tenga un buen disfrute.
Además puede comer de unas perfectamente elaboradas gambas, unas caseras vieiras y una tierna pierna de cordero, acompañado de pudin de pan, y su sabroso helado y generoso merengue flambeado.