Martin Scorsese y Leonardo Di Caprio trabajaron de nueva cuenta juntos en la cinta Los Asesinos de la Luna, del director Martin Scorsese quien hizo está película Killers of the Flower Moon, basada en la publicación de Grann, quien maneja sobre la traición de los fideicomisos, una traición profunda.
Los miembros de la Nación Osage, es un pueblo originario de Oklahoma, fueron las personas más ricas per cápita del mundo, hace un siglo, después de que se descubriera petróleo en su territorio.
Muchos de ellos construyeron mansiones, tenían chofer, mandaban a sus hijos a estudiar a Europa, pero luego comenzaron a ser asesinados misteriosamente, siendo este uno de los primeros casos importantes de homicidio del FBI. Después de que J. Edgar Hoover fuera nombrado director de la oficina, en 1924, envió un equipo de agentes encubiertos, incluido un agente nativo, a la reserva de Osage.
Petróleo, dinero, homicidio y la creación del FBI que el número oficial de víctimas de 24, era muy inferior al real y que los crímenes se extendieron por mucho más tiempo del período considerado entonces, de 1921 a 1925.
La región ya se había convertido en tierra fértil de cazadores de fortunas, que llegaban de todo el país en busca de la opulencia del oro negro, mayormente a fuerza de engaños sobre una comunidad que no había tenido mucho roce todavía.
El Estado no hacía más que beneficiar a los forasteros, con un sistema de tutelaje que devino Reinado del Terror, como se lo conoció luego, con guardianes que tomaban las decisiones y manipulaban las vidas de los locales.
Una forma de engaño era casándose con mujeres osage para así obtener derechos sobre las tierras, el libro destaca a un personaje siniestro, William K. Hale, quien entre sus tácticas, forjó la boda de su sobrino Ernest Burkhart con Molly Kyle, y desde entonces, integrantes de su familia desaparecieron o fallecieron en circunstancias extrañas.
Asimismo la película ofrece también un vistazo de la masacre de 1921 en Tulsa, también en Oklahoma, donde supremacistas blancos destruyeron el llamado Wall Street Negro, y donde a Scorsese le interesó emparentar de alguna manera las historias de violencia racial.