Bajo el título de Pacto de Silencio de la saga Amores que Engañan presenta su décimo episodio, con una estremecedora historia protagonizada por Alejandra Espinoza y Juan Soler donde se aborda cómo hombres carismáticos lideran sectas encubiertas como grupos de apoyo, las que valiéndose de la vulnerabilidad de algunas personas se aprovechan de ellas para obtener dinero.
Este nuevo episodio de la segunda temporada narra la historia de Solimar Guardia (Alejandra Espinoza), una famosa periodista reconocida internacionalmente que pierde a su marido en un trágico accidente.
Tras un año de duelo, un día se da cuenta que es una mujer de 35 años, viuda y sin trabajo, ya que a causa de su depresión fue despedida del periódico donde ejercía su profesión.
Ante esta realidad se apodera de ella un terrible sentimiento de fracaso e inseguridad, en estas circunstancias de fragilidad emocional, Solimar decide regresar a su ciudad natal para rehacer su vida y retomar su carrera en el mundo del periodismo, aunque sea en un medio de comunicación pequeño. Entusiasmada con un seminario de motivación, Esther, una de sus mejores amigas, la invita a formar parte de este selecto grupo de participantes para que dé un nuevo inicio a su vida.
Allí conocerá a René Castaño (Juan Soler), el carismático líder de Diseña tu Vida, donde solo unos pocos son los elegidos, a pesar de sus iniciales temores y suspicacias durante las primeras reuniones, Solimar se enamora de este hombre encantador y le sigue ciegamente, cambia sus costumbres, su forma de vestir y le entrega todo su dinero.
Pero para cuando abre los ojos, ya es demasiado tarde, y se da cuenta que Diseña tu Vida es una secta que la ha manipulado todo el tiempo y ahora ya no puede escapar.
Estos nuevos episodios de Amores que Engañan están dirigidos por Henry Colmenares y José L. Rodríguez, que siguen el exitoso formato de las Lifetime Movies, abordando problemáticas actuales y cercanas a la mujer latina, como la violencia vicaria, la infidelidad, la dependencia económica, la manipulación, trastornos mentales, y la violencia física y psicológica, estableciendo así una conexión cercana con la audiencia.