Dentro de las atracciones que tiene Virginia City, en el bello estado de Nevada es la Mansión Mackay, casa de la década de 1860 construida para el intendente de la mina Gould and Curry y es uno de los edificios más antiguos y mejor conservados de Comstock Lode.

El primer residente de la casa fue un joven George Hearst, quien haría los comienzos de su gran fortuna en Virginia y se convertiría en uno de los personajes más famosos del Oeste.

La estructura contenía una bóveda donde se almacenaban los lingotes y el efectivo de la mina Gould and Curry, en la década de 1800, dos hombres intentaron robar la bóveda, solo para descubrir que un guardia armado estaba adentro, por lo que los dos hombres fueron asesinados.

Mackay compró la mina y el edificio, y es posible que haya vivido en la mansión por un corto tiempo, y donde se comenta que el baño era uno de los más elegantes inodoros de 1861, y primera letrina con descarga de agua en Nevada.

Dentro de la historia destaca que la Mansión Mackay se salvó de la devastación del incendio de Virginia City en 1875, la cual quemó gran parte de la ciudad y dejó a diez mil personas sin hogar, entre ellos John Mackay quien también perdió su hogar en el incendio y posteriormente se mudó a la mansión, de ahí el nombre Mackay Mansion, que todavía se usa en la actualidad.

John Mackay y su esposa vivieron en la mansión Mackay por mucho tiempo, y era considerada como una de las más altas de su tiempo al tener tres pisos y no reparaba en gastos para llenar la casa con muebles finos, obras de arte y decoraciones opulentas, y hasta ahora sorprendentemente, se ha conservado la mayor parte del mobiliario y la decoración originales.

La mansión estaba equipada con un tanque de agua de flujo por gravedad de 500 galones que proporcionaba agua corriente a la casa y en 1874 se instaló un calentador de agua, todo un lujo en la época.

Hoy en día la Mansión Mackay se conserva como museo y está abierta al público para visitas, y donde el guía en turno revelara la historia de Johnny Depp, quien se quedó en la mansión durante una semana mientras filmaba la película de 1995 Dead Man, y destacan que esta mansión está encantada por lo que es un destino popular para los entusiastas de lo paranormal.