La bella actriz Jennifer Lawrence ha realizado una variedad de películas en su carrera, incluidos dramas con calidad de Oscar, éxitos de taquilla de acción y películas de superhéroes.
Pero, a pesar de que ha estado en algunas películas con aspectos cómicos, nunca ha intentado hacer una comedia completa, un cuadro que ahora puede marcar con la película No Hard Feelings.
En la trama se conoce a Maddie Barker (Lawrence) una mujer de poco más de 30 años que vive en Montauk, Nueva York, y que todavía está tratando de descifrar su vida.
Heredó una casa de su madre, ahora fallecida, pero no puede pagar los crecientes costos del seguro con su trabajo como conductora y cantinera de Uber.
Después de que embargan su auto, Maddie comienza a buscar opciones para mantener su cabeza fuera del agua, por lo que aprovecha un anuncio de Craigslist de Allison y Laird Becker (Laura Benanti y Matthew Broderick), que buscan una mujer para sacar a su hijo de Harvard, Percy (Andrew Barth Feldman), de su caparazón introvertido.
Pero este arreglo se convierte en una batalla de voluntades, ya que Maddie utiliza métodos cuestionables para sacar a Percy de su zona de confort, y Percy es incapaz de confiar plenamente en que una mujer como Maddie estaría interesada en él.
La cinta fue dirigida y escrita por Gene Stupnitsky, la cual camina justo en la línea entre ser sincera y exagerada, y donde la premisa en sí es algo cuestionable, si bien este enfoque funciona en su mayor parte, hay ocasiones en las que la película podría haberse soltado un poco más.
Lawrence está dispuesta a hacer muchas cosas fuera de lo común, incluida una escena de pelea desnuda, pero hay muchas otras ocasiones en las que los cineastas cortan la locura antes de que tenga tiempo de tener un impacto total, asimismo Lawrence ha demostrado a lo largo de su carrera que puede adaptar sus actuaciones a todo tipo de historias diferentes, y aquí lo vuelve a hacer.