Además de los asistentes a la Plaza de Toros México que hicieron una gran entrada, los suscriptores de la plataforma Star+ fueron testigos de la presentación de Alejandro Fernández, mismo escenario que hizo inmortal a su padre Vicente Fernández que logró en los años ochenta.
Fue un 15 de septiembre de 1984, cuando la monumental Plaza de Toros fue ocupada por miles de espectadores, fecha donde el Charro de Huentitán se convirtió en leyenda, ya que Vicente Fernández demostró que era el máximo cantante de música mexicana, quien se rodeó de una multitud que no paraba de ovacionarlo y demostrarle su admiración.
Y la noche del 20 de mayo también quedara marcada para la historia con una asistencia de 50 mil personas que se rindieron al talento y carisma del exponente de la música regional mexicana en el mundo.
Con una gran carrera El Potrillo respondió al cariño de su público con un concierto de más de dos horas y un setlist con el abarcó prácticamente toda su historia, incluido un gran homenaje a su padre.
Alejandro estuvo acompañado de su banda, compuesta por más de 20 músicos, además de una producción visual que ha impactado a todos quienes han visto su show.
El cantante dio inicio a su presentación con Tantita Pena y a partir de ese momento la adrenalina fue aumentando con cada canción, mezclando su faceta pop con mariachi y algunos temas en acústico: Estos Celos, Hoy Tengo ganas de ti, Mátalas, Me dediqué a perderte, Como quien pierde una estrella, Canta corazón y Nube viajera, entre muchos más.
La noche continuo y en el homenaje a su padre, Alejandro Fernández cantó varios de los éxitos y compartir escenario con su hijo Alex Fernández en los temas Perdón, Mujeres Divinas, y con el colombiano Jessie Uribe en Qué Digan Misa, además de No lo Beses acompañado del mariachi, Duele, Te Olvidé, Decepciones y Mentí, y sus más recientes éxitos, Caballero, para despedirse con Se me va la voz.