Esta exposición abre la puerta, e incluso el corazón, hacia una total cercanía con una reconocida artista es Kahlo sin fronteras, que llega al Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara.
La obra de Frida Kahlo es mundialmente conocida, pero ahora ha surgido la oportunidad de una aproximación muy personal hacia la creadora con una muestra curada por Cristina Kahlo y Javier Roque Vázquez, misma que permite de alguna manera desmitificar aquella figura artística y mostrarla en el nivel más terrenal y humano.
Los visitantes, tal y como si hubieran pertenecido al círculo más cercano de ella, tendrán acceso a elementos que documentan los últimos días de su vida, cuando estuvo hospitalizada, al tiempo que destaca que en esa misma etapa no dejó de encontrar en el arte una opción sanadora. “A Frida en el hospital se le ve pintando, es decir, nunca deja de producir, es un aspecto importante en su vida si pensamos en las muchísimas operaciones que tuvo, y que pasó largas horas y semanas dentro de un cuarto de hospital”, compartió la curadora y fotógrafa.
“De alguna forma se van entrecruzando historias, porque hay cartas, por ejemplo, escritas al doctor Leo Eloesser, a quien siempre le consultaba su opinión, entonces tenemos retratos para que de alguna forma los asistentes puedan visualizar a los personajes que se leen en las biografías de Frida Kahlo, que sepan también quién es el doctor Juan Farill, quien le amputó la pierna”, agregó.
La exhibición ya había formado parte de otras sedes en el extranjero y llega por primera vez a México con su estancia en el MUSA, las piezas expuestas aquí poseen además una carga histórica respecto al ámbito médico al documentar cómo fueron los quirófanos de la época, cómo se encontraban las habitaciones de hospital y qué medicamentos eran los recetados en ese momento.
Finalmente, todo el conjunto invita a reflexionar cómo cada persona encuentra la manera de sanar el cuerpo y la mente, algunas de forma muy especial, como en el caso de Frida Kahlo, quien con el contacto que mantuvo con el arte hasta el final de sus días dejó un testimonio que ahora representa una fuente de inspiración.
Kahlo sin fronteras estará disponible el 6 de agosto y tiene la colaboración del Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, con reproducciones de fotografías que datan de 1898 a 1953.